En realidad, Tedros Adanom, el supuesto máximo responsable de la Organización Mundial de la Salud, no es quien gobierna ese organismo satánico y genocida, pero es un aventajado mayordomo de las élites que sí gobiernan todas las agencias internacionales que dependen de la ONU, la mayor cueva de ladrones y delincuentes del ámbito internacional nacional.
Como Ursula von der Leyen, como Bill Gates, como George Soros, etc., Adanom es un personaje con mucho poder, que pretende, como los anteriores, regular nuestras vidas en todos los aspectos, y al que nadie ha elegido. Precisamente esto es una característica común a todos estos elementos de la agenda globalista que tienen el poder para intentar esclavizarnos en la economía, la salud, la política y la vida diaria. Están puestos en sus altísimos y bien remunerados cargos por las élites a las que obedecen paso a paso con mayor o menos éxito, y actúan como si realmente tuvieran algún tipo de autoridad sobre todos nosotros. Y nosotros no nos damos cuenta de que la autoridad que pretenden imponernos es más o menos real dependiendo del grado de sumisión al que estamos dispuestos a llegar.
Ahora Tedros Adanom se permite amenazarnos de nuevo. Su intento de recortar nuevamente nuestras libertades y de diezmarnos con su proyecto del Tratado Mundial de Pandemias ha fracasado, porque buen parte de la ciudadanía y algunos gobernantes han abierto definitivamente los ojos desde la plandemia, los confinamientos y las campañas de timovacunación que se iniciaron en 2020 y que tantos muertos, enfermos y ruina han costado.
Nada mejor que un vídeo corto que nos ilustra de la nueva salida de este impresentable que debería estar en una prisión sin volver a ver la luz del sol por el resto de sus días.