España cancela un acuerdo de armas por 6,48 millones de dólares con una empresa de defensa israelí en medio de la continua violencia de las FDI contra los habitantes de Gaza
España ha cancelado un contrato de 6,48 millones de dólares con una empresa de defensa israelí a la luz de las acciones del país en Gaza, ampliando un compromiso anterior de no vender armas a Israel para abarcar también la compra de armas.
El gobierno había acordado previamente comprar más de 15 millones de rondas de munición de 9 mm en un contrato de 6,48 millones de dólares de Guardian LTD Israel para su fuerza policial nacional, la Guardia Civil.
Sin embargo, el Ministerio del Interior español anunció en un comunicado que cambiará de rumbo por razones políticas.
“El Gobierno español mantiene el compromiso de no vender armas al Estado israelí desde que estalló el conflicto armado en el territorio de Gaza. Aunque en este caso se trata de una adquisición de munición, el Ministerio del Interior ha iniciado el procedimiento administrativo para cancelar la compra”, se lee en el comunicado.
El Ministerio del Interior añadió que descalificará a todas las empresas israelíes para que puedan presentarse a futuras licitaciones mientras continúe la guerra en Gaza.
España es una de las pocas naciones europeas que ha estado dispuesta a adoptar una postura muy firme contra el genocidio y los crímenes de guerra de Israel en Gaza y el Líbano; el primer ministro español, Pedro Sánchez, alentó a sus compañeros miembros de la UE a suspender su acuerdo de libre comercio con Israel a principios de este mes.
Sánchez afirmó: “La Comisión Europea debe responder de una vez por todas a la petición formal formulada por ambos [España e Irlanda] de suspender el acuerdo de asociación con Israel si se comprueba, como todo indica, que se están violando los derechos humanos”.
Tras reunirse con el Papa Francisco en el Vaticano, hizo un llamado a la comunidad internacional en su conjunto para que deje de exportar armas al estado judío, diciendo: «Creo que es urgente que, a la luz de todo lo que está sucediendo en el Medio Oriente, la comunidad internacional deje de exportar armas al gobierno de Israel», dijo a los periodistas.
“Este es un llamamiento que hago… a toda la comunidad internacional.”
Añadió que nadie debería contribuir a la violencia en Gaza, Cisjordania y el Líbano.
España enfureció a Israel al reconocer a Palestina como Estado en mayo
En mayo, España se sumó a Irlanda, Noruega y Eslovenia en el reconocimiento de Palestina como Estado. La ministra de Defensa española, Margarita Robles, calificó entonces el conflicto en Gaza de “verdadero genocidio” en una entrevista con la televisión estatal TVE.
«No podemos ignorar lo que está sucediendo en Gaza, que es un verdadero genocidio», dijo, haciéndose eco de comentarios anteriores hechos por la viceprimera ministra española, Yolanda Díaz.
Añadió que el reconocimiento oficial de Palestina por parte de Madrid no pretendía ser una acción contra Israel, sino que se hizo con la esperanza de poner fin a la “violencia en Gaza” en un momento en el que casi 36.000 palestinos ya habían sido asesinados allí.
El reconocimiento de un Estado palestino por parte de estos países provocó una respuesta airada de Israel, que lo comparó con una “recompensa al terrorismo” y rápidamente retiró a sus embajadores de las capitales de esos países.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, dijo que la medida significaba que el gobierno de Sánchez estaba “siendo cómplice de incitar al genocidio contra los judíos y a los crímenes de guerra”.
España también fue el primer país europeo en respaldar la demanda de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia acusando a Israel de cometer genocidio . El tribunal ya había ordenado a Israel que detuviera su ofensiva militar en Gaza, pero Israel no cumplió.
En un artículo publicado en X, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, afirmó que Israel debe cumplir la sentencia de la CIJ: «Las medidas cautelares de la Corte Internacional de Justicia, incluido el cese de la ofensiva israelí en Rafah, son obligatorias. Exigimos su aplicación».