El expresidente peruano Alejandro Toledo fue sentenciado a 20 años y seis meses de prisión la semana pasada por su participación en el escándalo de corrupción de Odebrecht, un extenso esquema de sobornos orquestado por el gigante de la construcción brasileño en varios países de América Latina y el Caribe.
Tras años de procedimientos legales, un tribunal de Lima, la capital de Perú, declaró a Toledo culpable de colusión y lavado de dinero después de que aceptara 35 millones de dólares en sobornos de la constructora a cambio de la aprobación para construir una autopista. Llevaba en prisión desde abril de 2023, cuando fue extraditado desde Estados Unidos, informó Associated Press . Toledo, que ejerció el cargo entre 2001 y 2006, es uno de los cuatro expresidentes que están siendo investigados en Perú por supuestamente aceptar sobornos de Odebrecht, según AP.
“El proceso determinó que Toledo Manrique se coludió con interesados como Odebrecht para que, mediante un soborno de 35 millones de dólares, la empresa brasileña se adjudicara la construcción de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica, causando perjuicios al Estado”, indicó un comunicado de prensa del Poder Judicial del Perú. Las autoridades señalaron que la sentencia de Toledo se alcanzó luego de 175 audiencias, declaraciones de más de 100 testigos y la presentación de abundante prueba documental.
“En este caso, habiéndose demostrado una serie o un rosario de irregularidades, una intromisión inusual, una aceleración del proceso y la intervención directa e indirecta del señor Toledo en el proceso, el señor Toledo ha realizado la conducta típica del incumplimiento del deber, defraudando al Estado”, dijo la jueza Inés Rojas durante el anuncio de la sentencia, según CNN .
Gran parte de la evidencia en el centro del caso peruano provino de Jorge Barata, exdirector de Odebrecht en Perú, dijo Óscar Libón, periodista de investigación de América TV en Lima y socio de ICIJ. Barata dijo a las autoridades que la empresa constructora le había dado dinero a Toledo a cambio del contrato, lo que inicialmente desencadenó la investigación. Poco después, Toledo se fue a Estados Unidos, donde fue arrestado en su casa de California en 2019. Ha negado haber cometido algún delito y le dijo al tribunal que “nunca hizo ningún arreglo con el señor Barata”.
La División de Sobornos del ICIJ examinó archivos filtrados de una unidad especial creada por Odebrecht para pagar contratos en efectivo. La investigación de 2019 expuso nuevos detalles sobre figuras prominentes en América Latina y proyectos de obras públicas involucrados en el esquema que el Departamento de Justicia de Estados Unidos llamó el «caso de soborno internacional más grande de la historia».
En 2016, Odebrecht aceptó pagar al menos 2.600 millones de dólares en multas para resolver los cargos presentados por las autoridades de Estados Unidos, Brasil y Suiza. Según el Departamento de Justicia , Odebrecht admitió haber pagado alrededor de “788 millones de dólares en sobornos a funcionarios gubernamentales, sus representantes y partidos políticos en varios países para obtener negocios en esos países”, entre 2001 y 2016.
Sin embargo, el año pasado, un juez de la Corte Suprema de Brasil anuló la evidencia obtenida a través de un acuerdo entre los fiscales y Odebrecht en relación con la investigación, denominada Operación Lava Jato (que significa lavado de autos en portugués).
“Ha habido instancias judiciales en Brasil que han establecido que gran parte de las declaraciones de ex ejecutivos de Odebrecht no deben ser tomadas en cuenta, no solo en Brasil, sino también en el caso peruano”, dijo Libón, quien ha cubierto el caso durante más de una década.
“Lo importante de la sentencia de Toledo es que el juez peruano ha tomado en cuenta las declaraciones que ex ejecutivos de Odebrecht dieron a los fiscales peruanos en su momento”, agregó Libón.
Desde el principio, la construcción de la Carretera Interoceánica Sur se vio empañada por denuncias e irregularidades, según Convoca , un medio de investigación de Perú y socio de ICIJ. Las estimaciones de costos para el proyecto aumentaron de 800 millones de dólares a casi 2.000 millones de dólares, informó Convoca.
En respuesta al arresto de Toledo, la organización anticorrupción Transparencia Internacional dijo que el escándalo de Odebrecht “y sus consecuencias subrayan la urgente necesidad de tomar medidas más contundentes contra la corrupción transfronteriza”.
“El soborno internacional y otras formas de corrupción transnacional tienen costos y consecuencias inmensos para los países y las comunidades de todo el mundo, socavando el desarrollo sostenible y contribuyendo al aumento de las desigualdades”, señala la declaración.
Fuente ICIJ