En España, uno de los ministros más infames, liberticidas y traidores a sus votantes y programa electoral fue Cristóbal Montoro. Como ministro de hacienda, fue uno de los cómplice más que necesarios de otro infame, liberticida y traidor: el presidente Mariano Rajoy, quien llegó al poder por demérito Rodríguez Zapatero, anterior presidente de España gracias a los atentados del 11-M en Madrid.
Montoro fue cómplice de Rajoy en empobrecer a los españoles mediante el expolio sistemático por medio de la agencia tributaria. Como ministro de hacienda hasta se permitía amenazar a periodistas y otros profesionales, de forma velada, para que no fueran críticos con las políticas del gobierno. Inició una campaña de acoso y derribo contra deportistas de élite a los que sacó verdaderas fortunas en multas, provocando que no pocos de ellos marcharan de España. Alguno se atrevió a luchar en los tribunales y ganó, pero después de años de persecución y calvario por los tribunales. Consiguió que España se colocara en el segundo puesto mundial de países con mayor presión fiscal, tan solo por debajo de Argentina. Tuvo un papel clave en la financiación del golpe de estado de los independentistas catalanes, tal y como declaró en sede judicial años después. Cristóbal Montoro es un verdadero indeseable que causó la ruina a muchos españoles, saqueando sus haciendas y sus vidas. Y en los pasados días el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha vuelto a echar por tierra otra de las iniciativas de este miserable mientras fue ministro; El abusivo impuesto a los hidrocarburos. Una noticia de la que no se han hecho eco demasiados medios de desinformación del sistema.
Pese a todo, Cristóbal Montoro sigue sin ser procesado, que sería lo más indicado en una democracia real ante políticos de la calaña de este individuo.
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