El circo que ha montado Pedro Sánchez haciéndose la víctima por las denuncias contra sus esposa por presunta corrupción se ha desmoronado en el mismo momento que Alvise Pérez filtró que este indigno presidente de gobierno, con anterioridad,  tenía reservado para el puente de mayo el Palacio de las Marismillas antes de comunicar con una lamentable y cursi carta a los españoles que necesitaba tomarse unos días hasta el siguiente lunes para valorar si merecía la pena seguir en la presidencia.

Apenas se había hecho pública dicha carta, los fontaneros del partido socialista comenzaron a movilizar a militantes de toda España convocando una manifestación “espontánea” de acólitos de Sánchez a las puertas de la sede de la Calle Ferraz en Madrid para implorar a su idolatrado líder que no abandone a su suerte a España.

Todo muy “improvisado”.  Todo muy naif. Pero si de algo está sirviendo esta mascarada cutre tan al estilo del PSOE es que, de nuevo, cono los días posteriores al 11M, como con el chapapote, como en cada campaña electoral… El partido muestra su verdadera cara. Tanto sus ministros farsantes como sus votantes. Solo interesa el poder y lo que con él se puede conseguir. Y si hay algún riesgo de perderlo, cualquier cosa es buena para conservarlo. Porque el PSOE ha sido así desde su fundación. Durante toda su historia y plagada de miserables personajes. Es lo más bajo del pueblo. Lo más bajo de los políticos. Es la corrupción. Es el alma del partido.

Vídeo: el periodista Vito Quiles a las puertas de la sede del PSOE, mostrando el verdadero rostro del socialismo.

Por Mike