Fuente: CNN, Politico, Trending Politics Traducción Mike Sala
Nicole Schwab, hija del cofundador del Foro Económico Mundial, Klaus, está cooperando ampliamente con los fiscales en el caso de crímenes contra la humanidad contra figuras clave de la élite global, lo que ha generado temor en el FEM, la ONU y la OMS de que su inmunidad diplomática esté a punto de ser revocada y se emitan órdenes de arresto.
Tras bambalinas, los llamados intocables están en pánico. Investigaciones que antes se creían imposibles están en pleno apogeo. Los fiscales están dando vueltas. La ilusión de inmunidad se resquebraja, y rumores dentro de la Corte Penal Internacional dicen que estamos al borde de Núremberg 2.0 . Nombres reales. Juicios reales. Consecuencias reales.
La élite globalista ha convertido los últimos cinco años en un infierno para la humanidad, pero nos hemos mantenido firmes, hemos mantenido nuestra dignidad y hemos expuesto sus engaños, uno tras otro. Nuestros abusadores han sido acorralados y ahora se ven obligados a admitir los crímenes que han cometido. Quieren que perdonemos y olvidemos.
Schwab sorprendió al establishment globalista a principios de esta semana con el repentino anuncio de su renuncia inmediata al WEF, el mismo imperio que construyó durante cinco décadas.
Pero entonces llegó el verdadero golpe… Al día siguiente, los rumores se convirtieron en titulares: Schwab está oficialmente bajo investigación .
La investigación se está intensificando rápidamente. Acusaciones de fallos de gobernanza. Mala conducta financiera. Fondos del FEM canalizados hacia beneficios de lujo, incluyendo masajes y tratamientos de spa para miembros de élite.
Y todos sabemos lo que les gusta divertirse .
Todo esto mientras Klaus viajaba por el mundo en jets privados, bebiendo champán en Davos y dando conferencias sobre cómo reducir su huella de carbono y su futura vida en una ciudad de 15 minutos.
Esta investigación no se limita a malversación de fondos ni a acuerdos turbios en la junta directiva. No, es solo la punta de un iceberg mucho más oscuro. Uno que se remonta a los orígenes del Foro Económico Mundial, la agenda de despoblación global, la falsa pandemia y la prisión digital en la que intentaron atraparnos.
Nicole Schwab, hija del propio Klaus Schwab, el arquitecto del FEM, está “cantando como un pájaro” y cooperando plenamente con los investigadores internacionales.
Según los fiscales, su testimonio podría ser la piedra Rosetta de la campaña globalista.
No se trata solo de la pandemia y el encubrimiento legal… sino del objetivo final: un plan sistemático para despoblar la Tierra . Miles de millones de almas, sacrificadas no solo mediante inyecciones forzadas, sino también a través de décadas de contaminación en nuestros alimentos, agua y aire, y la amenaza de más pandemias artificiales por venir.
Lo que Nicole ha revelado a puerta cerrada es más que escalofriante. Es metódico. Coordinado. Y respaldado por datos fehacientes: datos que, según ella, se almacenaron en servidores secretos del FEM y se distribuyeron a través de canales secretos a una red de gobiernos e instituciones leales.
Hay otro denunciante: Pascal Najadi, cuyo padre, Hussein Najadi, cofundó el Foro Económico Mundial con Klaus Schwab en 1971. Diez años después, Hussein se marchó disgustado, calificando la visión del FEM de distópica, antihumana y criminal. Ahora Pascal está recogiendo la antorcha y arrojándola directamente al corazón de la maquinaria globalista.
Ha entregado cajas —literalmente cajas— de registros: memorandos internos, correos electrónicos, registros de datos y comunicaciones privadas de los archivos de su padre. Documentos que presagian el desastre para el FEM, la OMS, GAVI y todo el complejo de control global con sede en Ginebra.
Fue Pascal Najadi quien lideró el ataque legal que derrocó al primer ministro suizo Alain Berset, el rostro de la represión suiza contra la COVID-19. Berset dimitió en desgracia. ¿Sus planes oficiales? «Ningún plan, salvo yoga», afirma.
Pascal va en busca de peces más grandes. La ONU. La OMS. El FEM. Trabaja para despojarlos de su inmunidad diplomática, una inmunidad que los ha protegido durante décadas de ser procesados por crímenes inimaginables. Y con Nicole Schwab hablando y Pascal Najadi investigando, la situación está empeorando para las élites criminales .
Lo llamaron el Gran Reinicio. Nos dijeron que se trataba de «reconstruir mejor». Pero lo que no nos dijeron fue que su idea de «mejor» significaba que miles de millones de nosotros habíamos desaparecido.
La plandemia de la COVID-19 nunca tuvo que ver con la salud pública. Fue el detonante. El catalizador. La crisis artificial que permitiría a organismos globales no electos, como la OMS, adueñarse de poderes legales sin precedentes, mientras el Foro Económico Mundial y la ONU avanzaban para concretar su sueño de un Gobierno Mundial Único mediante censura, coerción, confinamientos, mandatos, manipulación. La operación psicológica más coordinada de la historia moderna.
Puede que Ginebra sea la sede de la élite globalista, pero la escena del crimen se extiende por todo el mundo.
Tomemos Nueva Zelanda, por ejemplo. Jacinda Ardern gobernó uno de los estados vasallos más corruptos, infiltrados por el Foro Económico Mundial (FEM) durante su mandato, y las huellas de la élite global están por todas partes en la escena del crimen.
La ex presentadora de televisión de Nueva Zelanda Liz Gunn publicó una actualización sobre una clínica médica en Nueva Zelanda donde 30 personas recibieron una inyección de Covid en un día y las 30 personas murieron, dentro del mismo período de tiempo cercano.
Los grandes medios de comunicación quieren hacernos creer que esto es sólo otra “coincidencia”.
El gobierno de Jacinda Ardern sabía que las vacunas eran venenosas, y aun así, las impuso al público de todas formas. Mientras tanto, Ardern estaba engañando a la gente a la que se suponía debía servir, diciéndoles que confiaran en el gobierno como su “única fuente de verdad”. Desgraciadamente, esto mismo sucedió en muchos más países.Ahora, puede que la investigación sobre el FEM abra el telón del escenario para que toda esta confabulación criminal quede al descubierto.