Y no es una leyenda urbana. Tomates y otras hortalizas regadas con aguas insalubres, manipulación en origen sin las garantías sanitarias que se le exigen a cualquier país de la UE cuando las cultiva y recoge, y herbicidas e insecticidas obsoletos en Europa desde hace años por su toxicidad.
No solo es responsabilidad de los agricultores marroquíes. También hay empresarios españoles que operan sus explotaciones agrícolas en aquél país siguiendo los mismos métodos y ganando mucho dinero a cambio.
Hay que boicotear la compra de alimentos llegados de Marruecos porque él es nuestro enemigo declarado, pero también es una cuestión de salud pública.