Albert Castillón, uno de los periodistas «cancelados» en los medios de comunicación del sistema en los últimos años, revela en su editorial que, según sus fuentes, los servicios secretos israelíes esperaban la dimisión del infame Pedro Sánchez. Al no suceder tal cosa, dichos servicios están dispuestos a filtrar a conveniencia la información que tienen sobre el presidente, su esposa, su entorno más allegado, sus ministros y el PSOE.